Por Edwin Paraison [1]
Transmitido a AlterPresse el 26 de mayo de 2006
“Nino haitiano esclavo” es el titulo de un documental que expone el drama de 400,000 ninos y adolescentes haitianos de remotas zonas rurales que son cedidos o vendidos en calidad de “restavek” a parejas o familias donde son sometidos a un tratamiento indigno de la condicion humana, ocupandose de las tareas domesticas.
La ONG “Ninos haitianos de las calles” productora del video, estima que desde el estudio realizado en 1998 por las Naciones Unidas sobre este fenomeno, el numero ha pasado de 300,000 a 400,000 ninos cuyos padres, en su mayoria campesinos, forzados por la situacion socio economica degradante de Haiti, han decidido ceder a sus hijos a familias que viven en las ciudades, “para que puedan ir a la escuela y comer bien”.
La Coalicion Nacional para los derechos haitianos (NCHR siglas en ingles) inicio en el ano 1999 una campana internacional de denuncias, para llevar a las autoridades haitianas a tomar las medidas adecuadas afin de proteger los derechos de estos infantes en su mayoria ninas, consideradas como esclavas, que no logran la aspiracion sonada por sus padres.
La Agencia Francesa de Prensa (AFP) retoma esta semana el tema en una historia cuya protagonista es Sylvine, una nina de 6 anos que tiene que levantarse a las 5:00 de la manana a buscar agua en una fuente publica localizada a 5km, para el uso de los demas miembros del hogar. Asi pasara el resto del dia haciendo distintas faenas, barrer, lavar las ropas de los demás incluyendo niños de su edad, ayudar en la cocina, fregar. “No tengo tiempo para jugar” dice.
Por su lado Jean Robert Cadet, un exitoso inmigrante en los Estados Unidos, escribió una autobiografía con el titulo “Restavek : de la esclavitud de la niñez haitiana a la clase media estadounidense”, para denunciar las vejaciones sufridas, incluyendo malos tratos físicos, por 1 niño sobre 10 en Haiti, según la UNICEF, a través de este grave problema social.
En la isla compartida hoy entre Haiti y Republica, desde 1794 se abolio la esclavitud en la parte occidental, mientras que Toussaint Louverture en 1801, al anexar la parte Espanola, proclamo la liberacion de los esclavos en todo el territorio insular. Por lo que de ambos lados, hay un activismo marcado para eliminar las practicas que recuerden la esclavitud o son consideradas como formas contemporaneas de la esclavitud.
El Alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al igual que la la Organizacion Internacional del Trabajo (OIT) consideran que mas de 12 millones de personas en el mundo son victimas de la esclavitud moderna tanto en los paises industrializados como en los paises en desarrollo. Un informe de la OIT cita como ejemplos a los trabajadores migrantes de la industria carnica alemana y los recogedores de frutas en Florida.
Igualmente en paises como Brasil, la India, Pakistán, Nepal, Filipinas, Indonesia, Perú, Paraguay y Bolivia, según un informe presentado el verano pasado por la Comisión de Derechos Humanos del Consejo Económico y Social de la ONU, el vasallaje, que es trabajar para pagar una deuda, es una forma de esclavitud moderna.
Este concepto abarca asimismo, el trabajo forzoso, el trafico y la trata de persona, la explotacion sexual, el matrimonio forzado, el trabajo infantil, los ninos trabajadores de la Guerra como en Sudan, Uganda y Nigeria.
En este contexto el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en ocasion de la conmemoracion del 200 aniversario de la abolicion del comercio de esclavos en marzo pasado expreso :“Debemos recordar que, aun hoy, muchos millones de seres humanos están sujetos a prácticas similares a la esclavitud... A pesar de todo lo que se ha sido logrado en nuestra campaña a favor de los derechos humanos, todavía tenemos mucho que hacer.”
La pobreza, la discriminacion, la exclusion social que ponen en condiciones de extrema vulnerabilidad a los seres humanos en cualquier parte del mundo, son citados entre los factores que mantienen encadenados, a las victimas de la esclavitud moderna, entre quienes encontramos dominicanos y haitianos.
Se han dado casos de mujeres dominicanas llevadas a Haiti bajo engano para ejercer la prostitucion, como ha sucedido hacia paises europeos, donde se estiman a mas de 60,000 las criollas que trabajan en la industria del sexo. La prensa dominicana reporta frecuentemente los tragicos episodios en alta mar del trafico de viajeros ilegales que intentan llegar a la vecina isla de Puerto Rico.
Paralelamente las condiciones de contratacion y de trabajo de cortadores de cana haitianos en los campos de cana dominicanos, han sido calificadas desde finales de los ’70 por la Sociedad Anti Esclavista (ASI) de Londres y por la OIT como Esclavitud Moderna.
Eminentes personalidades dominicanas se han referido al tema en la misma direccion. El abogado Ramon Antonio (Negro) Veras ha publicado articulos y libros al respecto. El Lic. Antonio Isa Conde, al ausmir sus funciones como Director del Consejo Estatal del Azucar (CEA) en el ano 1996 senalo “las condiciones casi esclavistas” en las cuales viven los moradores de los bateyes.
Desde la caida del regimen duvalierista en 1986, los llamados “buscones” antiguos reclutadores del CEA, han jugado un papel imprescendible en la “contratacion” de un promedio annual de 10,000 cortadores de cana haitianos, por un total de 210,000 en 21 anos quienes han ingresado “oficialmente” sin documentos de viaje ni contrato de trabajo que hayan firmado personalmente.
Unos 2,000 Ninos y Ninas haitianas caen anualmente en las redes de los traficantes segun un estudio realizado por la Organizacion Internacional de las Migraciones (OIM) y la UNICEF en el ano 2002, cuyos resultados que revelaron el uso de la mano de obra infantil en varias rubros agricolas y en casas de familias en la zona del cibao, fueron comprobados por otra investigacion auspiciada por la USAID a traves de la Fundacion Panamericana de Desarrollo y la representacion local de la OEA, en el 2004.
Hay una realidad que haitianos y dominicanos debemos aceptar y enfrentar sin falsas expresiones de “patria herida” : la esclavitud en sus formas contemporaneas existe en la isla. Presentar a los dominicanos como “esclavistas” no es justo y debe de ser condenado. Considerar a quienes desarrollan campanas sobre este topico como “enemigos del pais” es una postura desproporcianada que revela una ignorancia sobre este “dossier” hoy dia.
[1] El autor recibio el premio “Anty Slavery” en Londres, Inglaterra en 1994
Es Director Ejecutivo de la Fundacion Zile y ex Cónsul de Haiti en R. Dominicana