Santo Domingo, 24 nov. 05 [AlterPresse] --- La organización "no partidista" Participación Ciudadana se opuso el 23 de noviembre a una reforma constitucional solamente para eliminar el jus solis, como pretenden algunos sectores de la sociedad Dominicana llamados "nacionalistas".
El movimiento cívico afirmó que "la reforma propuesta, a más de contradecir un principio presente en nuestra Constitución casi desde la fundación de la República, al amparo del cual somos un arco iris de razas procedentes de todas las latitudes, no resolvería en sí misma el complejo problema de la creciente inmigración haitiana, como algunos plantean".
La eliminación del jus solis no podría tener efecto retroactivo, por lo que resultaría inútil si lo que se persigue es negar la condición de dominicanos a los descendientes de haitianos ya nacidos en el país. Los que la demandan por tal motivo, implícitamente están reconociendo lo que pretenden negar, expresó Participación Ciudadana en una conferencia de prensa realizada en Santo Domingo.
Indica la organización de la sociedad civil dominicana que la realización de una reforma constitucional en estos momentos sería contradictoria porque fuera de la República Dominicana hay más de un millón y medio de dominicanos que anda en búsqueda de la nacionalidad de otros países, como Estados Unidos, mientras que en el país se le quiere negar la nacionalidad dominicana a quienes han nacido en suelo dominicano.
Asimismo, el ex canciller Hugo Tolentino Dipp, rechazó la modificación de la Carta Magna solamente para ver el caso haitiano.
El doctor Tolentino Dipp propuso en cambio que se nombre una plataforma de personalidades expertas en el tema migratorio, de la sociedad civil que presenten soluciones al tema migratorio.
Mientras que Participación Ciudadana expresó "Una reforma como esa sería contradictoria con el hecho de que cerca de millón y medio de dominicanos y dominicanas han emigrado en las últimas décadas, gran parte de los cuales se ha reproducido y buscan legítimamente la nacionalidad de destino para sus descendientes y a menudo para ellos mismos. Por esa razón se estableció el derecho a la doble nacionalidad en la reforma constitucional de 1994".
Participación ciudadana reclamó del Estado Dominicano que lo que se impone en estos momentos es que "es el establecimiento de una real política migratoria, de empleo y salarios que, acorde con los principios constitucionales que nos rigen, con absoluto respeto a las leyes, tratados y convenios internacionales, y sin menoscabo de los derechos humanos, reduzca el peso socio-económico de una inmigración desproporcionada a los recursos nacionales que no alcanzan ni remotamente para atender a las necesidades de todos los dominicanos y dominicanas".
El coordinador del movimiento, Luis Schecker Ortiz, dijo que en estos momentos de pre campaña electoral una reforma de la Constitución podría ser utilizada para otros intereses malsanos, entre los que citó la extensión del período de los legisladores y la unificación de las elecciones presidenciales y congresuales y municipales.
"No se discute el derecho soberano del Estado dominicano a restringir el ingreso de extranjeros, sino la forma anárquica y reñida con los derechos humanos como a menudo se ejerce, y el acto hipócrita de auspiciar el ingreso masivo de mano de obra barata, más explotable que la dominicana, para luego denunciar su presencia", expresó Scheker Ortíz.
"Una política migratoria pasa ineludiblemente por un censo y documentación de los extranjeros residentes en el país, estableciendo diferencias entre quienes están en condición de temporalidad real, los que tienen muchos años como residentes y los descendientes nacidos en el territorio nacional, a los cuales habría que reconocer sus derechos". [jls apr 24/11/2005 11:00]