Santo Domingo, 5 agosto 05 [AlterPresse] --- Un ambiente de tensión es lo que se ha vuelto a vivir en la frontera norte que comparten Haití y la República Dominicana, luego de que ayer enardecidos dominicanos incendiaran viviendas propiedad de haitianos y las autoridades de migración y las Fuerzas Armadas repatriaran a decenas de haitianos ante el temor que se pueda volver a producir una situación similar a la de Hatillo Palma.
La violencia estalló ayer en la comunidad de Pueblo Nuevo, en la provincia de Mao Valverde donde los dominicanos incendiaron viviendas de haitianos, quemaron colchones e hirieron a machetazos a algunos de ellos, luego de conocer la muerte por heridas de armas blancas de un menor supuestamente de parte de un haitiano.
Fue a partir de ese momento que “actuando preventivamente†las autoridades dominicanas montaron un amplio operativo de repatriación de decenas de haitianos que residen en el lugar.
La Policía Nacional dominicana informó que el menor Diómedes de Jesús Caba aparentemente había sido secuestrado y su cuerpo encontrado muerto en unos matorrales.
Los familiares del menor presumen que los autores de la muerte fueron dos haitianos.
La uniformada manifestó que tras producirse el hallazgo del cadáver del niño, los supuestos homicidas huyeron Haití.
Tras el incidente, tropas dominicanas, ocuparon la zona para que los inmigrantes haitianos que residen en Jaibón, Laguna Salada, y otras demarcaciones vecinas, fueran agredidos tras los hechos de Pueblo Nuevo.
Organizaciones sociales de esas comunidades emplazaron anoche al gobierno dominicano para que disponga la repatriación de todos los haitianos que viven en Laguna Salada y Jaibon.
Informaron que si el gobierno no dispone la repatriación de los haitianos ellos actuaron por sus cuentas, como hicieron los habitantes de Hatillo Palma, reportaron fuentes periodistas dominicanas.
El portavoz de las Juntas de Asociaciones comunitarias Jaibón y Laguna Salada, Manuel Padilla, acusó a miembros del Ejército de proteger a los haitianos y de agredir y perseguir a los dominicanos, inclusive a los familiares del menor.
En se orden, Padilla advirtió que si el Ejército y Migración no procede a sacar a más tardar hoy a los haitianos, la comunidad lo hará por su propia cuenta y responsabilizó a las autoridades de los que pueda ocurrir en otro nuevo episodio de violencia y confrontaciones que al parecer se avecina a otra comunidad del Noroeste.
De Hatillo Palma a Pueblo Nuevo
El domingo 9 de mayo de este año la dominicana Marítza Núñez fue asesinada y su esposo recibió graves heridas de armas blancas.
En la ocasión los pobladores acusaron a varios haitianos de los hechos criminales pero hasta el momento, las autoridades judiciales dominicanas no han ofrecido la identidad de los autores de la muerte de la señora Núñez.
Ahora en Pueblo Nuevo un poblado no muy lejos de Hatillo Palma ocurren hechos casi parecidos. Un menor es secuestrado y encontrado muerto. Se acusa a dos haitianos. La población sale, a las calles en busca de los haitianos autores o no de la desgracia de esa familia, porque las autoridades no identifican a tiempo, quien o quienes fueron los responsables de los hechos criminales. [jls gp apr 05/08/2005 13:00]