Santo Domingo, 3 de Agosto 05 [AlterPresse] --- La República Dominicana está siendo afectada por fuegos forestales que, jamás en la vida, se habían producido con una secuela de árboles destruidos por las llamas.
7,000 hectáreas de bosque han sido devoradas por las llamas en la cordillera Central, principal sistema montañoso y orográfico del país vecino de la república de Haití, según estimaciones.
Asimismo, en la frontera con Pedernales del lado de Haití, en la comunidad de Anse í Pitres, donde se ubica una de las principales reservas de árboles, manos criminales pegaron fuego en distintas direcciones a los pinales, lo que provocó la inmediata intervención de las organizaciones sociales y campesinas con el apoyo de las autoridades. Por suerte, aquí las perdidas no estan sensibles y los árboles apenas quedaron chamuscados y podrían recuperarse en poco tiempo.
Sin embargo, pasaran años para que los árboles destruidos vuelvan para volver a recuperarse. La isla, con los fuegos forestales, ha quedado herida.
Los incendios han sido más intensos en los parques J.A. Bermúdez, el Valle del Tetero, Loma de la Viuda y el propio Pico Duarte. Estas áreas protegidas son ricas hídricamente. Sus reservas de agua son fundamentales para la isla.
También, en el Parque Nacional de los Haitises, en la zona Este y en la Sierra de Neyba, al Suroeste de la República Dominicana, se han originado incendios que han destruido importantes zonas boscosas, por el momento no cuantificadas por las autoridades dominicanas.
“El país cuenta con 5,389 kilómetros cuadrados de parques; 11% del territorio nacional. De estos, el mayor es el Parque Nacional Jaragua, con 1,400 kilómetros cuadrados.†, ubicado entre las provincias de Barahona y Pedernales, en el Sur de la República Dominicana. Haití apenas cuenta con menos del 3 por ciento de su capa vegetal copada de árboles.
La isla está en un punto, donde progresivamente han ido perdiendo los bosques que dan vida a las dos naciones. No se demuestra la importancia de los árboles para la preservación del ecosistema de la isla.
La función más importante de los árboles es evitar el acarreo de la capa vegetal que va directamente a los embalses de las presas, notan especialistas del medio ambiente. La foresta también reduce la velocidad de llenado de los embalses, evitando que se produzcan avenidas extraordinarias en corto tiempo.
La cantidad de bosques, que se ha perdido, disminuye la capacidad de captación de agua, y esta reducción tendría un impacto terrible sobre la calidad de vida y sobre la estabilidad productiva de los sistemas agrícolas y pecuarios†, expresa el biólogo Luis Carvajal, miembro de la Academia de Ciencias dominicana.
Es importante que la República Dominicana y la República de Haití puedan contar, ahora y en el futuro, con equipos y personal preparado para combatir con éxito con los fuegos forestales.
Lamentablemente, cada año, los dos países están sometidos a terribles meses de sequía, los bosques se calentan y espontáneamente se producen los incendios. Otras veces, como los casos ocurridos recientemente en Haití, fueron ocasionados por personas que querían aprovecharse del comercio de los pinos que, celosamente, son protegidos por la mayoría de la comunidad.
“La frecuencia de fuegos forestales en el país es de tal magnitud que supera la capacidad regenerativa de muchos de estos ecosistemas y, obviamente, podemos entrar en procesos degenerativos continuos†, expresó Carvajal, quien, además de biólogo, es ambientalista.
En varios casos, manos criminales han estado envueltas en los incendios. Sin embargo,en República Dominicana, más de noventa y pico por ciento de incendios fueron apagados por brigadas y technicos en el mes de marzo (del ano 2005), según datos de la Secretaria de de Medio Ambiente y Recursos Naturales
“Esto significa que hemos tenido que apagar tres incendios por día†, sostuvo el funcionario dominicano Max Puig.
Como territorios con un estado de desarrollo por debajo de lo requerido, ambos países no cuentan con las herramientas modernas para extinguir los incendios forestales.
Los equipos a utilizar son caros. Se necesitan aviones, cisternas y suficiente agua para las labores de apagar los fuegos forestales, que los huracanes, cada año, son una amenaza constante para ambos lados de la isla. Se necesita llegar a un estado de desarrollo que permita poder enfrentar con éxito estas emergencias, cuando se presenten.
En el caso de la República Dominicana la intervención solidaria del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, dispuesta directamente por el Presidente Hugo Chávez, contribuyó a extinguir los incendios en las áreas protegidas.
Sin embargo, las pérdidas de importantes zonas boscosas han dejado la isla molestada por danos a su ecosistema. [jls rc apr 03/08/2005 11:00]