Santo Domingo, 16 junio 05 [AlterPresse] --- La entidad Solidaridad Fronteriza del Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes de Dajabón le salió hoy al frente a los contenidos de una información publicada en el matutino Listín Diario, este 13 de junio de 2005, que da cuenta que esa institución se mantuvo en silencio ante el crimen de la señora Maritza Núñez, alegadamente a manos de migrantes haitianos.
En nota enviada a la redacción de AlterPresse en Santo Domingo, Solidaridad Fronteriza se queja de una cita atribuida por la prensa a la síndica Carmen Santana Espinal, dciendo que “cuando mataron a Maritza y los otros dominicanos que también son seres humanos, Solidaridad Fronteriza y otras organizaciones mantuvieron silencio, pero cuando comenzaron las repatriaciones visitaron la zona a hostigar a las autoridades y a la población, acusándola de racista y xenófoba...†.
Indica la entidad que “desde que ocurrió la tragedia, Solidaridad Fronteriza no se ha quedado callada y ha defendido la comunidad de Hatillo Palma de los rumores que circulaban en el país, donde se le acusaba de estar asesinando haitianos y quemando sus casas para vengar el asesinato de Maritza Nuñez†.
Expresa que en una nota de prensa del día 11 de mayo de 2005, que también fue enviada al periódico Listín Diario, Solidaridad Fronteriza planteó y copia reposan en los archivos de AlterPresse se expresa lo siguiente:
“En Hatillo Palma la comunidad evitó males peores - Tras el asesinato de una mujer de la comunidad de Hatillo Palma, no hubo agresión física en contra de los/as haitianos/as residentes en la zona. Tampoco se quemaron las casas donde vivían, como expresaron versiones no oficiales que circulaban en el país†, indica la información enviada a la redacción de AlterPresse.
“La misma comunidad de Hatillo protegió a los/as migrantes, facilitando su salida hacia Haití, y de inmediato convocó a las autoridades para tomar medidas, a fin de controlar la migración haitiana†. La misión y la labor de Solidaridad Fronteriza es la de velar para el respeto de la legalidad y la construcción de unas relaciones humanas digna entre los dos pueblos, dominicano y haitiano, atendiendo a todos los casos de violaciones de los derechos humanos, sin discriminar si las victimas son haitianas o dominicanas. Acerca de lo acontecido en Hatillo Palma, la misma nota de prensa aclaraba nuestra posición de la siguiente manera:
“Solidaridad Fronteriza / SJRM, tiene la esperanza de que se pueda llegar a un acuerdo que respete la dignidad humana de las personas, basado en la justicia, la legalidad y la solidaridad entre los pueblos, para el beneficio de todos/as†.
Subraya además que la importancia de que las autoridades aplicaran los mecanismos legales existentes, tanto para la contratación de los obreros migrantes como para su repatriación hacia Haití y que no permitan a los controles estatales que extorsionen a los/as migrantes ilegales para el ingreso y la permanencia en el país.
Solidaridad Fronteriza reitera este último llamado a la responsabilidad dirigido a Migración y a las autoridades militares, para evitar que se produzcan enfrentamientos entre nacionales de los dos países y evitar que casos como lo de Hatillo Palma no vuelvan a repetirse. Abogó para “una política migratoria justa, humana y constitucional†y la búsqueda de “la manera de legalizar la presencia de nacionales haitianos†.
“Quien tiene que darle seguimiento a los actos delictivos de los dominicanos y de cualquier extranjero presente en el país son las mismas autoridades dominicanas, no son las comunidades locales ni las ONG†, concluó la nota. [jls gp apr 16/06/2005 12:40]