Santo Domingo 8 junio 05 [AlterPresse] --- El director de Solidaridad Fronteriza del Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes en esta provincia demandó de las autoridades de Migración, y la Policía Nacional una profunda investigación de los hechos ocurridos en una finca de Hatillo Palma, en los que resultaron muertos dos inmigrantes haitianos y tres resultaron heridos.
El padre Regino Martínez dijo que según una investigación realizada este lunes por una comisión de la entidad, en el lugar de los hechos, los trabajadores migrantes haitianos Solano Pierre, de 42 años, y Tilicié Charlie, de 76, no murieron en medio de una riña entre compatriotas de la vecina nación como se publicó en algunos medios de comunicación, sino a manos de una pandilla de dominicanos que se presentaron a la finca de la empresa Dominicana Agroindustrial Jajá, donde laboraban las víctimas.
Agregó que la turba con machetes y otras armas, penetró a la casucha donde dormían 9 trabajadores agrícolas haitianos, a las dos de la madrugada de este lunes, identificándose como militares, tras lo cual materializaron sus propósitos criminales decapitando a dos ellos y provocándoles heridas graves a otros tres y el resto pudo salvar sus vidas porque huyeron.
El sacerdote jesuita afirmó que según testimonios de un testigo y de los heridos, el grupo que agredió a los haitianos estaba encabezado por dos hombres identificados como Pichardo y Juan, residentes en la comunidad de Hatillo Palma.
“Así como condenamos el asesinato de la señora Maritza Núñez y demandamos someter a la justicia a los responsables del crimen, sin importar su nacionalidad, también exigimos que los culpables de la muerte de los dos nacionales haitianos sean traducidos a la justicia, porque nadie puede aplicar la ley con sus propias manos†, expresó el religioso.
El padre Regino Martínez también sugirió al director de Migración, Carlos Amarante Baret, enviar una comisión del organismo que trabaje en la protección de los residentes en la comunidad de Hatillo Palma y de los migrantes haitianos, a fin de evitar nuevas tragedias y propiciar un ambiente de paz y convivencia pacífica entre nacionales y extranjeros.
De igual manera, ratificó que el funcionario debe detener las repatriaciones masivas e indiscriminadas y el apresamiento de inmigrantes haitianos residentes en otras comunidades, para no exacerbar las actitudes xenófobas contra estos, evitar nuevas tragedias y que el conflicto no se extienda a otras zonas del país.
Además, la Dirección de Migración debe iniciar un proceso de legalización de la mano de obra haitiana que es utilizada en las fincas agrícolas, porque ésta es necesaria para mantener este sector de la economía y también se evitaría el tráfico ilegal de indocumentados, que en muchas ocasiones se realiza con la complicidad de personal de esta entidad oficial.
Exhortó a Amarante Baret a tener en cuenta los reclamos de los empresarios agrícolas que han denunciado que después de iniciarse las repatriaciones masivas e indiscriminadas de haitianos corren el riesgo de sufrir pérdidas millonarias por la falta de mano de obra, ya que los dominicanos se niegan a hacer estos trabajos por varias razones. [jls apr 08/06/2005 13:30]