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Haitianos/as en el desarrollo de República Dominicana

- ¿Con qué derecho nos atrevemos a atravesar cualquier frontera de manera “impensada y alegre†?

Sin duda, algo huele mal en Dinamarca. Pero muy mal. De pronto una parte de la población dominicana, sin pudor alguno, arremete contra la inmigración haitiana.

Esa que ha levantado a media ciudad de Santo Domingo por salarios de miseria. Proteger las fronteras es un derecho que le asiste a cualquier nación, pero no mediante tropelí­as como las que se han cometido en Hatillo Palma, recientemente, luego del asesinato a machetazos de una dominicana a manos, presuntamente, de unos haitianos.OpiniónPor Zaida Corniel / El Caribe. http://elcaribe.com.do/articulo_caribe.aspx?id=50378&guid=76DD23C8DBBE40288FB8F4099179F6C0&Seccion=4

- Define la frontera dominico-haitiana como frágil y vulnerable

El presidente del Consejo Nacional de Frontera, embajador Radhamés Batista, definió como ‘‘frágil y vulnerable’’ la división fronteriza entre República Dominicana y Haití, y clamó por medidas urgentes y efectivas para controlar la entrada irregular de personas por esa zona.

Expresó que es preocupante la situación que se vive del otro lado de la frontera, debido a que la vecina nación es un estado en disolución, como lo han admitido muchos de sus habitantes. Listí­n Diario 22-5-2005

- Haitianos en el desarrollo de RD

La inmigración haitiana provoca más perjuicios que beneficios a la economí­a nacional. Estudios elaborados por organismos internacionales indican que la masiva presencia de los nacionales del vecino paí­s ha operado como retranca en la incorporación de nuevas tecnologí­as y retrasado el logro de mayores beneficios a los trabajadores criollos.

El “Informe Nacional de Desarrollo Humano República Dominicana 2005†, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) afirma que la baja calificación y productividad de la inmigración haitiana, que labora en el paí­s por sumas irrisorias, actúa como ancla del salario general de la economí­a y es un desestí­mulo a la incorporación de progreso técnico y de tecnologí­as más eficientes. Hoy 22-5-2005

- Migración: Marginan a menores haitianos

Pese a la labor de instituciones privadas y estatales en favor de la protección infantil, los niños haitianos radicados en el paí­s no se benefician de sus programas y, como los adultos, trabajan y habitan en casas abandonadas o en construcción.

Manuel Julien padeció esta exclusión desde la infancia. Motivado por la situación económica y de salud de sus padres, decidió abandonar su tierra natal, la ciudad haitiana de Gonaives, cuando apenas tení­a 11 años. Vino a buscar mejores condiciones de vida en República Dominicana. El Caribe 22-5-2005

- Unión Europea crea programa de ayuda a siete provincias

La Dirección General de Desarrollo Fronterizo firmó un acuerdo de cooperación con el Segundo Programa de Micro Realizaciones de la Unión Europea para implementar programas de ayuda a los residentes de las siete provincias que componen la zona fronteriza.

El acuerdo fue firmado por el director de la DGDF, ingeniero Olgo Fernández, y Francisco Javier Ruiz Arteaga, representante del PMR-2, como se conoce el programa.
Fernández dijo que este acuerdo permitirá la construcción de pequeñas obras que, sin embargo, mejorarán en gran medida la calidad de vida de los habitantes en esos lugares.
Explicó que la DGDF facilitará los equipos necesarios, transportará los materiales y aportará el personal técnico, para la realización de las obras. Listí­n Diario 22-5-2005

- Afirman prevalecen en bateyes enfermedades sexuales y Sida

En los bateyes hay más de 30 mil viviendas habitadas por haitianos y dominicanos en extrema pobreza, y según datos de estudios recientes, la mayor prevalencia de enfermedades de transmisión sexual, fundamentalmente Sida, se registra entre los haitianos.

Los bateyes son comunidades agrí­colas originalmente destinados al cultivo de la caña de azúcar, habitados por trabajadores de los centrales azucareros o de otras industrias relacionadas con la agricultura. El Nacional 22-5-2005

- Identidad, cultura y nación

La identidad nacional no parte del hecho de que exista una amenaza haitiana; la mejor demostración es, que si bien la independencia nacional a diferencia de la mayorí­a de los paí­ses del continente no se hace contra la metrópoli sino contra el paí­s vecino, diecisiete años después estamos en confrontación con España, generando la más popular y exitosa de nuestras luchas por la soberaní­a y no hubiésemos combatido la firmeza las dos invasiones norteamericanas durante el siglo XX, lo que demuestra que los sectores esenciales de nuestro paí­s, lo que han hecho es defender su soberaní­a, ya sea de Haití, España, Estados Unidos o de cualquier dominación extranjera. En términos concretos hemos redefinido nuestra identidad cultural nacional.

Compartimos el criterio de Néstor Garcí­a Canclini cuando señala: “En la medida en que llegar a la civilización significa para la mayorí­a aumentar el intercambio con los otros más o menos cercanos, sirve para renovar la comprensión que tení­amos de sus vidas. De ahí­ que las fronteras se vuelvan laboratorios de lo global. Por eso, buscaremos comprender cómo se modula lo global en las fronteras, en la multiculturalidad de las ciudades y en la segmentación de públicos mediáticos†y agrega con su lucidez acostumbrada: “habrá que ver cómo se modifica la manera de mirar la integración si la narran empresarios, ciudadanos o indocumentados†. Opinión Mateo Morrison/ http://listin.com.do/cuerpos/opinion/opi2.htm