Santo Domingo, 11 mayo 05 [AlterPresse] --- El Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes (SJRM) exhortó a los y las residentes en la comunidad de Hatillo Palma, en Montecristi y a la población dominicana en general, a no ejecutar acciones violentas contra la población de migrantes haitianos, con el objetivo de hacer justicia por la muerte de la señora Maritza Núñez, a manos de supuestos nacionales de la vecina isla.
El padre José Núñez (Chepe), director del SJRM, en una declaración de prensa afirma que la agresión a los haitianos es una manifestación de xenofobia contra una población en condiciones vulnerables, que al igual que los/as dominicanos/as que emigran a otras naciones, la mayoría mantiene una conducta honrada y dedicada a ganarse el sustento de sus familias trabajando en condiciones deplorables y mal remunerados.
Como institución de la compañía de Jesús, creyente en la fe, repudiamos el asesinato de la señora Núñez y la agresión contra su esposo y demandamos de las autoridades una profunda investigación, sin prejuicios ni discriminación, para que los culpables de este crimen sean sometidos a la justicia, de acuerdo con lo que establecen las leyes, no importa su nacionalidad.
Sin embargo, el sacerdote jesuita consideró que “con la persecución, agresión y quemas de viviendas a migrantes haitianos en Hatillo Palma, Montecristi, estamos desde aquí justificando ante el mundo la agresión de que han sido víctimas en España nuestros hermanos nacionales, por la muerte de un joven español el pasado lunes 2 de mayo, a manos de un dominicano y estaríamos dando pie, a que compatriotas que han emigrado a otras naciones sean agredidos, porque el hecho de que un conciudadano haya delinquido†.
Es además condenable, que en el supuesto caso de que hayan sido dos haitianos los que ejecutaron ese crimen, la población agreda y persiga a los migrantes de la vecina nación que trabajan honradamente en las plantaciones agrícolas, por lo que también rechazamos estas actitudes de intolerancia y manifestaciones xenofóbicas.
“Estas expresiones de intolerancia son el producto de la campaña antihaitiana y racista que mantienen sectores de poder, y que es sustentada en un discurso con una doble moral, porque mientras ven como un peligro la migración haitiana, la utilizan en sectores de la economía que sin su participación serían paralizados†, puntualizó.
Entre esos renglones en los cuales la mano de obra haitiana es determinante el padre José Núñez citó la industria de la construcción, la agricultura y el sector turismo.
El director del SJRM añadió que la agresión contra los migrantes haitianos puede provocar acciones violentas contra dominicanos y dominicanas que se trasladan a Haití a dedicarse a actividades comerciales o de otro género e incrementar las expresiones xenofóbicas en ambos lados de la frontera.
“Apelamos a la sensatez de la población y exhortamos a las autoridades del gobierno a intervenir en pro de la convivencia pacifica entre los pueblos de Haití y República Dominicana†.
Expresó el padre José Núñez que por el hecho de que un migrante cometa un acto delictivo, no significa que la mayoría de sus compañeros tenga una conducta violatoria a las leyes que rigen el país donde se desplazaron en busca de mejor vida, por lo estos no deben ser perseguidos y maltratados y dejar que la justicia juegue su rol de castigo al crimen.
Así como condenamos que en España los latinoamericanos y especialmente los migrantes dominicanos hayan sido agredidos por un crimen cometido por un compatriota, también exhortamos a la población de Montecristi a mantener la calma y a no tomar la justicia en sus manos y a las autoridades a que intervengan para evitar enfrentamientos que tengamos que lamentar. [jls apr 11/05/2005 9:15]