La redacción de AlterPresse publica integro el documento que nos hizo llegar la entidad Solidaridad Fronteriza y el Servicio Jesuita a Refugiados/as y Migrantes sobre la construcción de un mercado público binacional en la provincia de Dajabón fronteriza con Haití.
Desde hace años se está hablando del levantamiento de esta infraestructura. Se tienen los fondos para la obra. Una frase dominicana se escucha de boca en boca cuando hay cosas raras, que nadie se explica, entonces se dice ahà ¡Hay Gato entre macuto !.
A continuación el documento integro que nos hizo llegar la unidad de comunicación del Servicio Jesuita a Refugiados/as y Migrantes y Solidaridad Fronteriza sobre su posición frente a la construcción del mercado binacional en Dajabón.
En el mercado de Dajabón...
¡Hay Gato entre macuto !
Dajabon.- Después de 12 años de promesas, está por cumplirse el plazo para utilizar los 45 millones de euros de la Unión Europea para la construcción del mercado de esta provincia.
Hasta ahora, las 18 familias que seràan desalojadas por el proyecto no han recibido del gobierno una propuesta que respete el sentido de humanidad y de objetividad : si el gobierno está pensando en resolver el problema declarando el terreno de utilidad pública, el 16 de mayo “es barrào que van !â€
Pasa un gobierno y viene otro. Desde la época del Dr. Balaguer nos vienen repitiendo lo de la “zona binacional de comercio libre, justo, legal, solidario, controlada†, pero parece que no hay voluntad en el Gobierno dominicano de adecentar, de elevar el nivel de nuestras relaciones con los haitianos, ni siquiera de respetar a los mismos ciudadanos dominicanos.
El problema viene de la construcción de las nuevas oficinas de Aduana, migración y de chequeo de las exportaciones e importaciones, que afectará directamente unas 18 familias dajaboneras que tendrán que desplazarse. A todas ellas, el gobierno les prometió una nueva casa en otro terreno, mientras que a 4, además de la casa, les correspondàa una compensación en dinero, porque su mejora tiene un valor mayor que la casa que recibiràan.
Sin embargo, el dàa 12 de este mes de marzo, el Ingeniero Olgo Fernández, director de la Dirección General de Desarrollo Fronterizo (DGDF), sorprendió a todos negando esta posibilidad porque no hay tiempo para construir las casas antes del làmite puesto por la Unión Europea.
El Ingeniero Fernández pidió la evaluación de los terrenos y las mejoras al Colegio de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), en un sobre cerrado que se abrirá este sábado 2 de abril : el gobierno se comprometeràa con las familias a dar en efectivo el dinero que resulte de esa evaluación, sin más posibilidad para negociar.
Solidaridad Fronteriza/SJRM, que ha sido llamada por la misma DGDF para actuar como mediadora entre las partes, no puede aceptar esta forma de imposición, pues, nadie puede negociar con los ojos cerrados. Por eso creemos que :
la evaluación de los terrenos y de las mejoras para las familias desalojadas tiene que respetar el sentido humano y la objetividad, reconociéndoles la misma plusvalàa de la cual esperan beneficiarse los dajaboneros que tienen terrenos limàtrofes al futuro mercado (cuyos intereses parecen interesarle al gobierno más que la vida de otros ciudadanos “comunes†) ;
considerando que el monto de dinero que el Estado entregaràa a las familias no seràa suficiente para la compra de un nuevo solar y la construcción de la casa, pedimos que la DGDF deposite ese dinero y lo administre de acuerdo con la Junta de Vecinos “Brisa del Masacre†, en representación de las 18 familias afectadas por la medida, de esta manera se garantizaràa un trabajo más económico y más certero de que todas las familias lleguen a tener otro solar u otra casa donde vivir ;
al no llegar a un acuerdo sobre el desalojo, el gobierno deberàa encontrar otro terreno donde construir las oficinas complementarias al mercado, asumiendo el coste adicional que implicaràa el cambio de todo el proyecto urbanàstico inicial. Después de 12 años “mamoniando†por una decisión, si el gobierno optara por declarar el terreno de utilidad pública, eso seràa su tumba electoral para el próximo 16 de mayo del 2006 y 2008.
En un mundo donde parece que la plusvalàa de los terrenos es más que el sentido humano de los vecinos a desalojar, no queremos que se repita el caso de los desalojados de las presas hidráulicas y especialmente los de la presa de Monción (en la provincia de Valverde-Mao), que todavàa vagan como “almas en pena†.
Es lo que queremos evitar aquà en Dajabón, a fin de lograr que se asegure una vivienda digna a quienes serán sacrificados por el bien de la comunidad internacional : República Dominicana y Haití, y todos los que nos beneficiaremos de la zona binacional de comercio en Dajabón.
Miércoles 30 de Marzo de 2005