Par José Luis Soto Rodràguez [1]
Dans la série d’interventions de collaborateurs réguliers ou occasionnels d’AlterPresse, à l’occasion de ses 3 ans le 28 janvier 2005
AlterPresse está en el centro de la isla
Hace más de un año me inicié escribiendo crónicas, noticias, reportajes y artàculos de opinión para AlterPresse, una agencia de noticias electrónica cuya sede se encuentra en Haití. Al cabo de este tiempo siento la satisfacción que al cumplir 3 años de existencia con sus altas y sus bajas, sigo me siendo ser parte de la familia, una llamada isla, Quisqueya, la Española, pueblos hermanos.
República Dominicana y Haití viven en la isla, siento hoy están más informados, existe un instrumento de comunicación puesto al servicio de los excluidos/as,haitianos/as y dominicanos/as.
La participación nuestra ha sido solidaridad activa y militante en la consecución del desarrollo de los dos pueblos. Entonces AlterPresse se coloca en el centro de la isla, haciendo sus aportes, reflexionando cràticamente sobre los problemas que nos atañen y las soluciones que como pueblos podemos buscarles individual y colectivamente.
Un ejemplo ha sido la problemática de las migraciones de haitianos/as a la media isla, la deforestación y los cambios climáticos que como consecuencia nos han devenido en los últimos años. La isla se visto estremecida por fenómenos naturales y como consecuencia las vàctimas humanas han sido muchas. Ha ahà ha estado la solidaridad de ambos pueblos. Y justo es recordar que la primera asistencia que recibieron los habitantes de Jimani con las inundaciones de mediado de año fue de sus vecinos de Fond Parisen y otros pequeños poblados del lado haitiano. Durante la tragedia AlterPresse estuvo ahà al lado de los dos pueblos afectados.
AlterPresse está en el centro de la isla. Como medio de comunicación trata la problemática de los dos paàses, la sensibilidad social, en el caso particular de la República Dominicana, donde viven, trabajan y estudian miles de haitianos/as, ponemos énfasis en retratar su vivencia, su realidad, sus expectativas de vida y como visualizan la reorganización de sus vidas cuando vuelvan a la patria que los expulsó a otras tierras.
Valoramos en su integración a la sociedad dominicana y el esfuerzo que hacen en el trabajo, en los estudios y a la realidad social a que están sometidos en una nación que no es la suya.
Atención especial dedicamos a los hijos/as de los migrantes haitianos nacidos en suelo dominicano. Aquellos que por décadas le han negado el derecho a la nacionalidad , les hemos acompañado en su lucha por el reconocimiento del derecho que tienen a decir que son dominicanos/as, nacidos aquà, en medio de las peores de las pobreza y explotación como la mayoràa de los criollos que tienen un Acta de Nacimiento, que van a la escuela y a las universidades.
Finalmente y como AlterPresse está en el centro de la isla, en una ocasión asumimos el caso de la niña Daphene Theodore, deportada de suelo dominicano pese a estar protegida por las convenciones y tratados internacionales por ser hija de una refugiada. Fue separada de su madre y sus hermanos, la llevaron Haití por la frontera con Dajabón. AlterPresse acompañó a sus familiares en su búsqueda hasta lograr con éxito devolverla al seno de su familia en Santo Domingo. No solamente estamos en la red, estamos en el centro de la isla.
[1] Journaliste