Haití: ¿otra vez olvidado?
La severa crisis económica y energética que nos agobia ha hecho que la atención hacia la situación haitiana por parte de la comunidad nacional haya sido prácticamente nula.
Sobrepasada la etapa más espectacular de la crisis política haitiana, la opinión pública nacional e internacional ha vuelto a desinteresarse del terrible drama económico, político y social que vive el pueblo de Haití.
La crisis haitiana, sin embargo, sigue sin resolverse en sus aspectos fundamentales, lo cual constituye una cuestión de la mayor importancia para nuestro país dado el impacto directo que la misma produce en múltiples ámbitos de nuestra sociedad.
Como se sabe, Haití se encuentra actualmente bajo la autoridad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el cual creó, primero, una fuerza multinacional liderada por Estados Unidos y Francia que operó tras la partida del presidente Jean Bertrand Aristide el 29 de febrero de este año y, más adelante, una Misión para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), la cual está todavía en proceso de formación.
Lo que importa en esta coyuntura de la vida política haitiana no es sólo el número de efectivos internacionales que lleve a cabo la labor de estabilización y reconstrucción de dicho país, sino también la visión y la estrategia que sirva de norte a la comunidad internacional en su política hacia Haití.
En un reciente reporte preparado por el Diálogo Interamericano, se propone que la presencia internacional en ese país sea de cinco a diez años como forma de sentar bases sólidas que hagan sostenible el esfuerzo de reconstrucción política, económica e institucional de Haití. Este enfoque difiere de la intervención de 1994.
Es alentadora la información de que los días 19 y 20 de julio se llevará a cabo en Washington una conferencia internacional de donantes con el fin de recaudar fondos para el desarrollo de Haití.
Es de esperar que en dicha conferencia se pase balance a la experiencia de la anterior intervención para que no se repitan los errores del pasado y se formule una estrategia que responda mejor a la compleja realidad política y social haitiana, al tiempo que logre un apoyo por parte de los actores políticos y sociales de Haití que le dé legitimidad y sostenibilidad en el largo plazo a la cooperación internacional.El Caribe/ Flavio Darío Espinal /18/06/04/Pág Opinión.
Anuncian concertan acuerdo en Haiti
El primer ministro de Haití, Gérard Latortue, anunció un acuerdo de principio sobre cooperación electoral con la OEA, la Comunidad del Caribe y la Misión de Estabilización de la ONU.
Latortue subrayó que la última palabra la tendrá el Consejo Electoral Provisorio pero se dijo a favor de realizar elecciones en tres etapas: primero comicios locales y municipales, lego elecciones legislativas, eventualmente en septiembre de 2005, y, por último, elecciones presidenciales en noviembre de ese año.
No está todavía, quienes de los políticos haitianos podrían presentarse como candidatos presidenciales en unas eventuales elecciones presidenciales en el 2005. El Nacional/16/06/04/Internacionales.