Santo Domingo, 3 junio 2004 [AlterPresse] ---Un convoy cargado de alimentos, ropas, calzados y agua potable fue enviado Haití desde Jimaní, para que sea distribuido entre las familias de las comunidades haitianas más afectadas por el mal tiempo que afectó no solo a esa nación sino a la República Dominicana y que dejaron en las dos naciones aproximadamente 3 mil muertos. La ayuda solidaria fue entregada al ministerio del Interior del gobierno del Primer Ministro, Gérard Latortue.
La ayuda humanitaria es coordinada por el Cónsul General de Haití en Santo Domingo, Edwing Paraison, quien habló en exclusividad para Alterpresse. El funcionario consular dijo que el convoy con la ayuda humanitaria fue entregado a las autoridades de su país, que a la vez se encargará de su distribución sobre todo en Fond Verettes (Ouest) y en Mapou (Sud-est).
La ayuda enviada Haití fue recaudada durante un Teleradiomaraton que realizó el empresario y productor de televisión Rafael Corporán de los Santos, el obispo de la Diócesis de Barahona monseñor Rafael Felipe Núñez y organizaciones No Gubernamentales dominicanas y extranjera.
Paraison resaltó el esfuerzo que se realiza para compartir con Haití la ayuda internacional que ha estado recibiendo la República Dominicana destinada a mitigar los daños causados por las lluvias en los dos países que comparten la Isla de la Española: Haití/República Dominicana.
En ese sentido, diversos sectores de la sociedad civil, entidad de socorro, profesionales y agencias de cooperación han expresado la necesidad de un 35 por ciento de todo lo que se ha recolectado y que se encuentra en Jimaní ( como ropa, agua potable, calzados, alimentos y medicinas) sean enviado Haití para que Protección y la Cruz Roja Haitiana, se encargue de su distribución.
La ayuda humanitaria llegada a Jimaní es tanta que ha sobrepasado las necesidades, por ello, es que se está apelando, a la buena voluntad de quienes administran las donaciones se desprendan de un porcentaje se esa ayuda para ser donada a cientos de familias haitianas fronterizas con República Dominicana que están en condiciones de precariedad, ahora más difícil que los pobladores de Jimaní.
El Cónsul General de Haití Santo Domingo, Edwing Paraison, que también sacerdote Anglicano, agradeció la solidaridad de la Iglesia Católica Dominicana, que ofició el martes pasado un oficio religioso ecuménico, en cróele y español, presidido por el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, donde se volvió a poner de manifiesto la relación de amor y respeto que ambos pueblos se tienen.
El novenario en recordación a las victimas de la tragedia de Jimaní se convirtió en una reunión de familia dolida por una tragedia que afectó a dos países que comparten un mismo territorio.
Una representación amplia de los obispos dominicanos que de la Conferencia del Episcopado Dominicano, quienes expresaron de igual forma su solidaridad con las familias haitianas que resultaron afectadas por la inclemencia del tiempo.
Los obispos dominicanos reconocieron que la primera la ayuda que llegó a Jimaní provino de los habitantes de Fond Verettes. Los obispos dominicanos agradecieron profundamente la solidaridad haitiana en el momento más difícil de la tragedia.
" Por eso en esa misa se recordó que la primera ayuda recibida por los habitantes de Jimaní vino de sus vecinos mas cercanos provino de Fond Parissien, quienes llegaron al lugar de la tragedia con comida, camiones y palas para limpiar la ciudad. Prepara comida para familias de los barrios de la 40, Batey Bombita y el tanque, los barrios mas afectados por el desastre", dijo Paraison, durante la entrevista para Alterpresse.
Deforestación al origen del desastre de Jimaní , Fond Verettes y Mapou
Las primeras investigaciones sobre el origen del desastre que afectó las zonas fronterizas de Haití y la República Dominicana está dado por la deforestación que existe en la zona.
Según el padre Paraison la tragedia ocurrida en la frontera dominico haitiana debe servir para que ambas naciones: Haití y República Dominicana enfrenten conjuntamente el grave problema de la deforestación.
" El problema de la deforestación es un asunto que debe enfrentado por ambos gobiernos y que si se quiere proteger a ambos países hay que diseñar una estrategia para ir reforestando la zona afectada por el temporal de lluvia ", indicó el funcionario consular.
" Tienes los dos países que fomentar programas binacionales de reforestación para ir reduciendo los riesgos de que se repitan nuevas tragedia como los de la naturaleza de Jimaní ", expresó Paraison.
Asimismo denunció, Paraison, que en Malpasso y Fond Parisien, se están extrayendo grandes cantidades de arena que está provocando más daño al medio ambiente en la zona fronteriza . Indicó que la extracción de arena para la construcción se hace en complicidad con dominicanos y haitianos.
Expresó que el extracto de materiales para la construcción de la ribera de los ríos en Haití para levantar viviendas en Dominicana y en su propio país, ha sido lo que abierto camino para el desbordamiento del río Soliette.
Finalmente el Cónsul General de Haití en Santo Domingo, Edwing Paraison, quien ha encabezado personalmente el auxilio a sus hermanos haitianos en la frontera con Dominicana, llamó a las autoridades haitianas y dominicanas, a evitar que nuevamente sea habitado el lecho del río Soliette o Blanco para nunca más se vuelvan a repetir los hechos trágicos que marcaran de por vida las comunidades fronterizas. [jls apr 03/06/2004 14:00]