Santo Domingo, 28 abr. 04 [AlterPresse] ---Los dominicanos conmemoraron este 28 de abril del 2004, la grosera intervención norteamericana de 1965, cuando 28 mil marines, ocuparon por segunda ocasión en el siglo la República Dominicana.
La lógica Norteamérica para invadir el país fue que "venían a salvar vidas".
Esa intervención generó la revuelta patria, la revolución del 65 que tantas vidas costó al país.
La Revolución de abril de 1965 es marca sensible, esencial, vital, en lo que el dominicano tiene de moderno.
Allí se conjugó la voluntad de reivindicar la soberanía nacional con la decisión de fundamentarnos en la democracia.
Espacio de encuentro, vía para el recuerdo, la memoria, la valoración, la presencia, el diálogo: aquí estamos en este abril que no cesa.
Dada la fragilidad de nuestros vínculos con lo que fuimos, a la manera en que la política dominicana trafica con estos años, queremos brindar un testimonio de esa época y trazar los puentes posibles hacia lo contemporáneo.
José Antinoe Fiallo Billini, Escritor y profesor universitario:
"No es casual que a pesar de que se produce el 24 de abril de 1965 primero como alzamiento militar con apoyo civil, pero fundamentalmente como alzamiento militar, entre el 25 y 26 de abril se produce una especie de crisis en la expresión político-operativa de la contra/hegemonía, cuando el PRD y una parte de las fuerzas militares alzadas no pueden empujar a fondo el proceso insurreccional.
El PRD como partido populista tradicional concebía la política como un ejercicio de líderes carismáticos y Estado o gobierno (sociedad política) en cierta medida, aunque tenía raíces en la sociedad civil y hacía oposición a partir de componentes de la sociedad civil, la capacidad de actuar en desenlaces estaba referida al referente del orden y el control de la sociedad política en armonía con la hegemonía en la sociedad civil.
En el caso de los militares constitucionalistas estaba la doctrina y el saber convencional militar, asociado al equilibrio interior de la política y la política armada, sin que necesariamente otro saber y otra política armada tuviera que contemplarse en el desenlace de confrontaciones.
¿Cuándo la Revolución de Abril, avanza, se profundiza, se despliega? Lo hace cuando de una u otra manera, elementos, tanto de la vieja sociedad política en crisis como de la sociedad civil emergente, confluyen en puntos de acercamiento más asociados a lo democrático, a lo civil, a lo no convencional, a la emergencia o eclosión de fuerzas masivas donde convergen intenciones y espontaneidades, donde lo armado se redistribuye y no se especializa y donde lo político democrático se hace evidente y asumido por lo militar: el militar se reconoce como político y el político civil se arma, se hace militar, un reencuentro total de la naturaleza de los y las ciudadanos y ciudadanas".
Guillermo Piña Contreras, Periodista y escritor, Abril de 1965:
"La revolución de abril de 1965 no alcanzó los resultados esperados. Los que trataron, armas en las manos, de reponer al depuesto presidente Bosch fracasaron en su intento democrático el 28 de abril cuando las tropas del ejército de Estados Unidos desembarcaron en Santo Domingo. Ese nefasto día quedó establecido el resultado de las elecciones de junio de 1966. Sin embargo, aunque en términos políticos la revolución fracasara, la mentalidad dominicana acusó la transformación que todavía impera. La que la pax americana impuso.
Pax americana en el sentido de pax romana, la que el imperio romano imponía en los territorios conquistados para mantener la seguridad militar, la armonía y la prosperidad económica, según el criterio de que la paz era de orden divino. Era la segunda vez que en República Dominicana se ponía en marcha la pax americana. Los ocho años de la primera, de 1916 a 1924, están estrechamente relacionados con la elección de Rafael Trujillo en 1930 y también con la dictadura que ese militar formado por el US Marine Corps mantuvo hasta 1961. En 1965 la situación y los tiempos eran diferentes. El Gobierno provisional de Héctor García Godoy era el resultado de un acuerdo de las partes en conflicto, pero las fuerzas de ocupación permanecerían en el país hasta poco después que el ganador de las elecciones presidenciales del 1 de junio de 1966 tomara posesión y se dejara establecida y consolidada la pax americana".