Por José Luis Soto
Santo Domingo, 29 mar. 04 [AlterPresse] --- El Parlamento Centroamericano a través de legisladores dominicanos encaminan esfuerzos por lograr unos 60 millones de euros, es unos 73 millones de dólares en supuesta ayuda para desarrollar la frontera que comparten las Repúblicas de Haití y la República Dominicana.
Las gestiones, al decir del diputado del PARLACEN, doctor Víctor Gómez Bergés, están muy adelantadas y habla de que los primeros fondos se podrían desembolsar la próxima semana.
Gómez Bergés dijo que alrededor de 60.6 millones de euros podrían ser descongelados por la Unión Europea a partir del cambio de gobierno violento que se produjo en Haití.
Los fondos serían utilizados en la ejecución de proyectos de desarrollo fronterizo, aun no espeficicados.
Tampoco se ha informado la forma en que se administraran los recursos donados por los países que conforman la Unión Europea y si se habrían consignados otros recursos adicionales.
La donación de los recursos económicos para ser invertidos en la frontera dominico-haitiana es el resultado de la participación de los legisladores dominicanos miembros del PARLACEN, en la Conferencia Europea sobre Integración y Cooperación Centroamericana celebrada en Santa Cruz de Tenerife, España.
El legislador dominicano miembro del Parlamento Centroamericano, Víctor Gómez Bergés, explicó que la grave crisis social, política y económica de Haití, debe llamar a la preocupación de las naciones del mundo.
’’Planteamos el problema que representa la miseria que hay en Haití para nuestro país, y que no podemos seguir cargando con el peso económico y social que representa la emigración haitiana hacia nuestra tierra’’, agregó.
Sostuvo que la ayuda internacional Haití debe ir encaminada hacia el desarrollo industrial, comercial y de explotación del turismo de esa nación.
’’solicitamos al Parlamento Europeo y a la Unión Europea el desbloqueo de esos recursos para que se ejecuten esos proyectos, suspendidos por el problema de la ingobernabilidad de Haití’’. ’’pero el hecho de que lo solicitáramos en conjunto, como Parlamento Centroamericano, es un paso importante’’, indicó el diputado dominicano al PARLACEN.
Sin embargo el tipo de desarrollo que se quiere, que se promueve en el extranjero, en conclaves internacionales, para la frontera dominico-haitiana no involucra a los habitantes de ambas zonas.
Tanto en Haití como en la República Dominicana organizaciones sociales, de la sociedad civil y de apoyo a los migrantes, han rechazado que con la instalación de complejos industriales de zonas francas en la frontera que comparten ambos países, se va acabar el flujo de inmigrantes a Dominicana.
Ya en la frontera Norte Juana Méndez-Dajabón se instalado " El Grupo M ", fabricante de excelentes textiles en todo el mundo, pero que la fama de esta industria entre los trabajadores contrasta con todo lo que dicho de que ese proyecto será de amplio beneficio para los desocupados haitianos que buscan llegar a la República Dominicana a cualquier precio.
El pago de la mano de obra del Grupo M al decir de sindicalistas y trabajadores es una de las más baratas del mercado. Pagan en pesos devaluados, venden y cobran en dólares.
El desarrollo de la frontera dominico-haitiana debe ser un proceso participativo desde las comunidades, sus oganizaciones y los gobiernos de las dos partes que conviven en la isla de quisqueya. Debe un plan a largo plazo.
Se hace necesario que ambos Estados asuman la problemática fronteriza y el flujo migratorio no regulado como prioridad, de cara al desarrollo de las dos naciones unidas por un territorio degradado, pero con vida, con posibilidades de recuperarse. [jls apr 29/03/2004 13:00]
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