Por José Luis Soto
Santo Domingo, 21 mar. 04 [AlterPresse] --- El inicio de la Primavera y con ella las flores, fue motivo para que miles de haitianos y dominicanos se volvieran a dar las manos en la noche del 20 de marzo, durante un acto de solidaridad con la causa haitiana que se denominó una Primavera para Haití, donde artistas nacionales e internacionales unieron sus voces para reclamar un Haití nuevo lleno de vida y esperanza.
La convocatoria tuvo lugar en el baluarte de la Fortaleza Ozama a orilla del eterno y caudaloso rió Ozama que parte en dos la capital dominicana, en la histórica Zona Colonial, donde la poesía, el baile, el Gaga, el merengue típico, y la danza se pusieron de manifiesto para pedir a una sola voz dominicanos y haitianos queremos un Haití nuevo, sin matones, sin tropas extranjeras, pero sí lleno de flores, donde podamos los habitantes de la isla de Quisqueya bailar compa y merengue al son de la solidaridad y el amor que ambos pueblos se tienen.
Grupos de danzas de Haití y Dominicana bailaron al compás de la música de los dos pueblos gesto que fue aplaudido deliradamente por los presentes que no dejaron ni un momento de gritar hasta la saciedad una Otra primavera para Haití.
Una Primavera por Haití fue organizado por el Servicio Jesuita para los Refugiados y Refugiadas decenas de organizaciones sociales, culturales y de solidaridad y que trabajan con haitianos migrantes y dominicos haitianos. Paralelamente, el mismo evento artístico y cultural se desarrolló exitosamente en Dajabón.
Una delegación haitiana estuvo presente ofreciendo testimonios de lo que fueron actos vandálicos organizados por grupos armados en San Marcos (Haití) donde más de 60 personas fueron asesinadas el 19 de febrero, porque reclamaban la salida del expresidente Jean Bertrand Aristide del poder.
La delegación haitiana que habló en créole a la multitud que se congregó en la fortaleza Ozama y su mensaje traducido perfectamente al español, narró como una mujer y un niño en brazo fueron lanzados a una hoguera por los vándalos al servicio del pasado gobierno haitiano.
Además, los haitianos llegados a Santo Domingo, expresaron su temor de que las autoridades dominicanos estén facilitando la entrada al país de los chemir o calieses haitianos que aterrorizaron Haití durante los últimos días del gobierno Aristide, mientras se le negaba a los perseguidos del régimen pasaba la protección en territorio dominicano.
El evento de solidaridad con Haití que marco el inicio de la primavera se prolongó hasta muy entrada la noche y fue definido por sus organizadores como el despegue del inicio de una serie de actos de cara a ir fortaleciendo las relaciones de amistad y solidaridad entre los dos pueblos. Hijos de una misma madre, que sienten dolor y la tristeza. Que caminan firmes en la búsqueda de un mejor destino. Lleno de amor y flores, como la Otra Primavera que soñamos y queremos para Quisqueya. Para Haití y la República Dominicana. [jls apr 3/21/2004 12:00]