Español English French Kwéyol

Los acontecimientos actuales en la republica de Haití, vistos por MOSCTHA

Declaracion de del movimiento socio cultural para los trabajadores haitianos - Republica Dominicana

Sometido a AlterPresse el 1 de marzo de 2004

Un poco de historia

El caso de Haití, unánimemente aceptado como el paà­s más pobre del hemisferio norte, es el mejor ejemplo de un paà­s con enormes posibilidades de crecimiento al momento de su independencia y su posterior decadencia.

Haití es la primera república en el mundo que ha sido liderada por una persona descendiente de Africa : Jean-Jaques Dessalines. Este hecho no es el único aspecto históricamente significativo de este paà­s. La Victoria de Dessalines sobre Rochambeau, en Vertieres, forzó a Napoleón a abandonar su deseo de control de Louisiana y eventualmente sobre el resto del ’Nuevo Mundo’.

La era más trágica de la historia de Haití comenzó en 1957 con la elección de Françcois Duvalier como presidente quien se convirtió en uno de los dictadores más crueles de la época. Duvalier, conocido por los haitianos como "Papa Doc", reprimió salvajemente a la élite mulata, y se cree que el número de sus và­ctimas asciende a más de 200.000. Cuando murió, en 1971, su hijo, Jean Claude Duvalier, heredó el poder y llevó al paà­s a una decadencia aún mayor. El 6 de febrero de 1986, después de 29 años de dominio, "Baby Doc" Duvalier fue obligado a exiliarse a Francia.

La paz no llegó inmediatamente a Haití. En 1987 se promulgó la nueva Constitución, a la vez que se producen grandes disturbios en la ciudad de Jean Rabel, al noroeste del paà­s. Al año siguiente se celebraron las primeras elecciones tras la caà­da de los Duvalier, en las que resultó vencedor Leslie Manigat. Este serà­a derrocado por un golpe de estado dirigido por el general Henry Namphy. Un par de meses más tarde el general Proper Avril derroca a Namphy y se autoproclama presidente.

En 1989 fracasa otro golpe contra el gobierno. El general Avril proclama el estado de sitio, que levanta nueve dà­as después. Avril renuncia el 10 de marzo de 1990 después de diez dà­as de fuertes protestas populares. La nueva Presidenta será Ertha Pascal-Trouillot, magistrada de la Corte Suprema. Un mes después, Roger Lafontan, ex jefe de los Tontons Macoutes (la temida policà­a personal de los Duvalier) toma el Palacio Presidencial y obliga a renunciar a la presidenta, pero las fuerzas leales al régimen abortan el intento de golpe de estado. En diciembre de ese mismo año, se convocan las primeras elecciones que se pueden considerar auténticamente democráticas. Sale elegido presidente Jean Bertrand Aristide, un sacerdote católico

Aristide toma posesión del cargo en febrero y es derrocado por un golpe dirigido por el general Raoul Cedras en septiembre. La Organización de Estados Americanos (OEA) envà­a un mensaje en el que afirma que no reconoce a los miembros de la junta militar, y que va a considerar el envà­o de una fuerza multinacional al paà­s. La Asamblea de la OEA vota una resolución por la que congela todos los bienes del paà­s en el exterior y decreta un embargo comercial. Pretenden que el Gobierno dimita y se reinstale en el poder a Aristide.

La cámara de Diputados y el Senado haitianos, bajo la supervisión de los soldados armados, ratifican como primer ministro a Jean Jacques Honoret. Estados Unidos comienza a devolver los refugiados haitianos interceptados en alta mar cuando pretenden llegar a territorio estadounidense.

En enero de 1992, Aristide, exiliado en Estados Unidos, acepta el nombramiento de René Theodore, là­der del Partido Comunista Unificado, como primer ministro, lo que se considera un paso hacia la normalización democrática. Un año después, Aristide llega a un acuerdo con la ONU para promulgar una amnistà­a general para los oficiales del ejército implicados en el golpe. En julio, Aristide y Cedras, llega a un acuerdo ; Cumplir la resolución de la ONU y dar posesión del cargo al Aristide en octubre de 1993. Mientras tanto persisten las violaciones de los derechos humanos de los partidarios del exiliado Aristide.

En octubre, fuerzas paramilitares al servicio de los golpistas impiden el desembarco de las tropas de paz estadounidenses y canadienses que habà­an sido enviadas a la isla para supervisar la vuelta al poder de Aristide. El Consejo de Seguridad de la ONU acuerda reimponer el embargo de petróleo y de armas al paà­s y congelar las cuentas bancarias de los golpistas en el exterior.

En febrero de 1994 la comisión de derechos humanos de la ONU estima que unas tres mil personas han muerto en el paà­s desde el golpe militar.

En octubre de 1994, dos dà­as antes de que los jefes militares golpistas se marcharan al exilio a Panamá, Aristide nombra en el cargo de primer ministro a Smarck Michel.

En noviembre se celebran elecciones presidenciales en las que resultó ganador René Preval. En febrero de 1996, por primera vez en la historia de Haití la transición de poder se realizó de manera pacà­fica entre dos presidentes democráticamente elegidos. El paà­s, aunque sigue siendo de los más pobres del continente americano, intenta ir recuperando la normalidad, se están potenciando al máximo las posibilidades turà­sticas del paà­s como và­a para el ingreso de divisas.

Arà­stides es elegido en las presidenciales de 2000 y toma posesión del cargo en febrero de 2001. La inestabilidad polà­tica es grandà­sima. La justicia se encuentra bloqueada : según Amnistà­a Internacional, el 80 por ciento de los detenidos se encuentra a la espera de juicio. Sus bosques, una de sus principales fuentes de riqueza, han sido arrasados. No es mejor la situación social : es el paà­s más pobre de América, más de la mitad de su población es analfabeta y el SIDA afecta a más del 5 por ciento de sus habitantes. El paà­s parece encontrarse, siempre, al borde del abismo. Todo esto no parece importarle ni a su presidente ni a la "comunidad internacional". (http://www.ansanm.com/49.htm)

Haití hoy

Asà­ vemos como Haití, al cumplir sus 200 años de Independencia no ha tenido una vida democrática continua. Es un paà­s que siempre se ha mantenido en lucha tratando de salir a camino, pero es lamentable el caso de que quizás no sea interés de algunos que estos problemas se resuelvan. El Movimiento Socio Cultural para los Trabajadores Haitianos (MOSCTHA), INC. organización que trabaja en las comunidades bateyanas y Haitianas e integrada por haitianos y dominicanos manifiesta su preocupación por la situación actual del pueblo haitiano donde, desde hace varios meses se producen manifestaciones de protesta y donde a partir del 5 de febrero un grupo de rebeldes tomaron las armas y se posesionaron de algunas comunidades provocando el caos total y el desorden.

Ante la grave situación que se vive en ese paà­s somos de opinión que las organizaciones internacionales medien en la búsqueda de una solución rápida del conflicto.

Creemos que debe crearse un gobierno de unidad nacional integrado por todos los sectores sanos y comprometidos con la democracia y el desarrollo que permita una tregua polà­tica para el fortalecimiento de sus instituciones e ir encaminando a la nación por un desarrollo sostenible.

Es absolutamente necesario que se respeten los derechos humanos por parte de todos los sectores que intervienen en el conflicto.

Nos oponemos a una intervención militar y reiteramos nuestra posición de que los organismos internacionales medien una solución pacà­fica.

Llamamos a todos los sectores solidarios a procurar la ayuda humanitaria a un paà­s cuya situación económica depauperada, ha empeorado con el conflicto armado en los últimos dà­as y al gobierno dominicano parar las repatriaciones, para contribuir con el retorno a la estabilidad.

Nuestra organización, al expresar su preocupación hace un llamado a todas las organizaciones y personas de sentimientos democrático a sensibilizarse y brindarle solidaridad a nuestros vecinos.

"HAITà ,PUEBLO QUE HA LUCHADO HASTA EL CANSANCIO Y RECIBIDO TAN POCO MERECE MEJOR SUERTE

DR. JOSEPH CHERUBIN

Director Ejecutivo